Aunque estudió Ciencias Políticas y Sociología en la Complutense de Madrid ha dedicado toda su carrera al mundo de la pintura y la ilustración y es Académico Correspondiente de la Real Academia de Alfonso X El Sabio. Ha recibido varios premios nacionales e internacionales, ha realizado multitud de exposiciones individuales, colectivas y más de una decena de carteles de diferentes eventos. Con el artista plástico Álvaro Peña, marido de Mercedes desde hace 18 años y padre de otro Álvaro Peña, de 11 años, hablamos sobre su trayectoria, sus proyectos y sobre los mejores veranos de su vida.
¿Cuándo comenzaste a pintar?
Con catorce años ya comencé a publicar mis primeros cómics. Después fui ilustrador en las revistas Tribuna la Muralla y Tribuna Regional y cómics para La Ciudad de los Muchachos. Después me marché a estudiar Ciencias Políticas y Sociología a Madrid, donde conocí gente muy metida en el mundo del arte, y del cómic y pasé a la pintura, en un principio era muy conceptual y abstracta y colaboraba con revistas estudiantiles, eran los años de la movida madrileña. A la vuelta a Murcia comencé a publicar viñetas diarias en LA OPINIÓN, en periódicos digitales y en las revistas Amanico y El Batracio Amarillo. Después hice un cómic para la Comunidad Autónoma, con La Familia Mursiya y para diversas asociaciones benéficas. Conforme decayó el cómic fui ampliando mi faceta pictórica. Soy un apasionado de grandes pintores y sus biografías y me decanté por la figura humana, línea y mancha. Mi primera exposición fue en Madrid y a partir de ahí, por toda España, y fuera: Portugal, Italia, Francia, Lituania, Rumanía y Estados Unidos. Ahora estoy comenzando con la escultura.
¿De cuál de tus exposiciones guardas mejor recuerdo?
Sin duda de la que hice en Miami, donde me recibieron con los brazos abiertos y me presentaban como un gran artista español. Hay que salir fuera para darte cuenta de lo que valemos. Aunque yo no debo quejarme, cuando me preguntan si considero que he sido profeta en mi tierra, digo que sí.
¿Cuál ha sido el mejor verano de tu vida?
Todos mis veranos de la infancia eran muy parecidos, anque mis padres trabajaban, íbamos en julio a una finca en El Cabecico del Rey, entre Corvera y Fuente Álamo y en agosto, a Punta Prima. Recuerdo mi pandilla de amigos en el campo. Eran casas diseminadas y nos movíamos en bici por las tardes y por las noches. Nos íbamos a Corvera o a Fuente Álamo, a las primeras discotecas. Luego en agosto, era la pandilla de la playa, con los que aún mantengo relación a través de las redes sociales.
¿Y este verano cómo lo llevas?
Hicimos un viajecillo a Ibiza para comenzar el verano con fuerza y ahora estamos entre La Azohía y Punta Prima, con la familia. Salidas a cenar con los amigos y alguna copa por las noches, pero muy tranquilos.
¿Has veraneado en otros sitios?
Como mi padre era médico viajábamos con él a muchos congresos en Cataluña, Andalucía, Extremadura. Recuerdo que visitábamos bodegas. Después me ha gustado viajar por todo el mundo, Tailandia, Egipto, Francia, Italia, EEUU...
¿Recuerdas alguna canción del verano?
He disfrutado mucho de las típicas canciones de los locales de copas de la época. He sido fanático de la música electrónica, sobre todo de Jean-Michel Jarre y los alemanes Krafwerk y, en los veranos, Los Secretos, Gabinete Caligari, Los Ilegales y estoy recordando ahora mismo Mangas cortas del grupo murciano Los Elegantes. Participé activamente en la movida murciana tocando el teclado con el grupo Décimo Piso, con 16 años, con quienes recorrí toda la Región. Fui el primer murciano en llevar un sintetizador colgado, al mismo tiempo que Nacho Cano [Risas].
¿Ibas a cines de verano?
Al cine de Cabo Roig, con el típico bocadillo y allí nos comprábamos los refrescos y las pipas. No soy para nada cinéfilo. Me gusta ver cine pero no se me quedan ni los títulos de las películas ni los nombres de los protagonistas.
¿Prefieres playa o chiringuito?
Odio la sombrilla. No me verás nunca colocar una en la playa. Con mis padres teníamos un toldo. Hoy me baño bastante rato y salgo directo al chiringuito.
¿Fue en verano tu primer amor?
Fue en el colegio, pero nunca se materializó. En el instituto sí tuve un amor más fuerte, con los primeros besos entre clase y clase. Luego me acuerdo de ir con mis amigos a las fiestas de Fuente Álamo, donde conocíamos algunas chicas y salíamos con ellas. Un día nos echaron a manguerazos de una de las peñas y hasta nos querían pegar por quitarles a sus chicas en verano [risas].
¿A qué edad aprendiste a montar en bicicleta?
Desde siempre, estábamos todo el día en bici, era una especie de Verano Azul, de casa en casa, con las rodillas siempre llenas de mercromina roja que parecía que veníamos de la guerra.
¿Cuáles son tus paisajes favoritos de la Región?
Sobre todo la costa, especialmente La Azohía, Cabo Tiñoso. El perfil de la montaña con la torre de Santa Elena y el mar lo encuentro mágico. Del interior me encanta el valle de Ricote.
¿Lees en verano?
Sí, me apasionan las biografías de pintores. Soy un fanático de la bohemia francesa, Man Ray y la vida de Modigliani o Gustav Klimt.
¿Te has bañado desnudo?
Soy muy pudoroso con mi intimidad, sobre todo porque últimamente me encuentro gente que me saluda por la calle y no sé ni siquiera quiénes son.
¿Qué planes tienes?
Preparo una exposición para diciembre en El Corte Inglés y tengo cerradas varias salas fuera de la Región que no me gusta adelantar hasta que no sea firme. Soy un poco supersticioso con eso. También estoy colaborando en un libro sobre pintores murcianos.