domingo, 10 de diciembre de 2017

ABRACADABRA DE ALVARO PEÑA EN EL REAL CASINO DE MURCIA

A.Ganuza para la Opinión de Murcia:
Acrílicos, magia e identidad
Álvaro Peña presenta en el Real Casino de Murcia 'Abracadabra', una colección de 23 piezas que abre una nueva etapa en la trayectoria del pintor
Se trata de una muestra cargada de dinamismo que pretende «provocar» al espectador
Lo más difícil para los que se dedican al arte –en cualquiera de sus formas– es la firma. Pero no la signatura propiamente dicha de la obra, sino esa asignación casi mágica que se hace entre una pieza y su autor; ese estilo inconfundible, propio, que es un identificador casi tan certero como la impresión del nombre del artista sobre el lienzo.
Álvaro Peña inaugura en el Real Casino de Murcia su nueva colección, Abracadabra, y aunque no se refiera con el título a ese vínculo entre identidad y voz pintada que se describe en el primer párrafo de este texto –sino a la comunicación de las obras con el espectador–, no hay duda de que el pintor murciano ha logrado esa firma, ese yo pictórico inconfundible tan cotizado y que hace grande a un artista.
«Llevo toda una vida buscando una identidad propia, una forma de ser que se trascriba en mi obra. Los matices que van apareciendo en mis trabajos son parte de mí. Cada obra terminada es un impulso a seguir y conocer qué pasará en la siguiente. Cuando uno desde pequeño decide que va a dedicar su vida a disfrutar creando, no se da cuenta de por dónde va. Es un camino con muchos altibajos y en donde nunca conoces el rumbo correcto o el equivocado. Que después de tantos años haya personas que reconozcan y valoren mi trabajo supone una gran satisfacción», explica Peña en una entrevista para la revista del Real Casino con motivo de la exposición, que se abre al público en la Sala Alta a partir de las ocho de esta tarde.
La muestra se compone de 23 piezas, acrílicos sobre lienzo en su mayoría, en las que, si bien la figura femenina –muy recurrente en la obra de Peña durante toda su trayectoria– vuelve a tener un papel relevante, el cuerpo de la mujer cede protagonismo en favor del color. Pinceladas delicadas y colores vivos contrastan con la agresividad de su particular uso del negro –destacar, llegados a este punto, Saeta, una obra de gran formato que preside la muestra–, regalando al espectador pinturas cargadas de ritmo, movimiento y espontaneidad, rompiendo así con estructuras preestablecidas. «Vivimos en una sociedad donde todo debe estar perfectamente colocado en su sitio, lo que no lo está provoca rechazo, insatisfacción o frustración, pero en otros casos irradia curiosidad y expectación», explica el artista, a quien lo le gustan las etiquetas: «No pretendo encasillarme en ningún estilo predeterminado. De Modigliani decían, simplemente, que pertenecía a la Escuela de París. El pintor italiano se salió de todos los cánones establecidos y era imposible para los críticos encuadrarlo en un estilo. Para mí es un referente».
De hecho, con esta muestra –«creada especialmente para el Real Casino», apunta su autor en declaraciones a esta Redacción–, Peña inicia una «nueva etapa» en su pintura, en la que cada vez más las figuras se introducen en el cuadro y en la que la composición –«la parte más importante» de su obra– cobra una nueva dimensión.
Así, Peña, más que gustar o disgustar, busca impactar con Abracadabra. «Es un juego de audacia y provocación. Una vez dijo Goethe que 'la audacia es genialidad, imaginación y poder'. Yo busco audacia, cada vez más audacia, es la base de mi obra. Tampoco busco sorprender con cuadros atrevidos y fáciles, quiero hacer pensar al que lo contempla, provocar a la mente para que trabaje viendo mis obras», señala el pintor en la citada entrevista.
Y es precisamente ese 'trabajo' interior de quien mira el motor que despierta la «magia» de esta muestra; ese 'abracadabra' que pone en marcha el diálogo mágico entre obra y espectador. «Con 'Abracadabra' voy a intentar que el Casino se convierta en algo mágico, artísticamente hablando. No voy caer en lo anodino, buscaré la comunicación mágica con el espectador, provocarle sensaciones, unas serán buenas y otras malas, pero hace años que decidí arriesgar y esta nueva exposición no va a ser una excepción», advierte.
Y es que Peña, que en los últimos años ha llevado su arte por países tan dispares como Portugal, Francia, Italia, Estados Unidos, Rumanía o Lituania, tiene claro que el que no arriesga, no gana. «Cuando entro por la puerta de mi estudio, lo primero que pienso es en hacer algo diferente. No entiendo la idea de llegar y hacer una obra igual que la del día anterior, necesito crear, innovar. Quiero vivir creando. Lo que sea, pero crear. Que aparezcan líneas, manchas, color y que una vez unidas me provoquen algo interior, algo que perdure y que tenga mucha fuerza compositiva», explica. Por suerte para él, hay una 'firma' que le ampara: un estilo que, por muchas vueltas de tuerca que quiera darle a sus piezas, las mantendrá ancladas a esa voz pintada tan personal del murciano



viernes, 21 de julio de 2017

LA POETICA DEL SIGNO. CRÍTICA ARTÍSTICA DE PEDRO MANZANO

ĹA POETICA DEL SIGNO
de Pedro Manzano
Fue el crítico Michel Tapié quién etiquetó por primera vez el Informalismo. Una denominación introducida en 1951 con motivo de las exposiciones Véhémences Confrontées y Signifiants de L´informel, que permitiría designar a un grupo de pintores europeos y americanos: Riopelle, Fautrier, Dubuffet, Wols, Tápies, Pollock, Hartung o Guinovart…, entre otros, dotándolos de un nexo aglutinador. Un término complejo que integra ciertas ideas: el gusto por la materia, el trazo gestual, la búsqueda del sentido de lo espacial, la valoración del azar y la improvisación. Sin que resulten necesariamente excluyentes las referencias al mundo real o a la figuración. El Informalismo valora, sobre todo, la personalidad del artista y su posicionamiento en referencia a las técnicas y materiales empleados.
Aquellos logros del Informalismo han pervivido y mutado en la obra de un buen número de creadores. Y desde luego han sobrepasado ampliamente el siglo XXI, amparados en la propia ambigüedad e imprecisión del término. ¿Alguien cree que es posible sustraerse a la atracción que ejercen sobre el artista conceptos tales, como desestructuración, valoración del signo y la mancha, rapidez de ejecución y proyección en la obra de un cierto estado anímico? Al fin parece que es en la ambigüedad, en lo no desvelado explícitamente, donde radica la supervivencia, no solo de un término o de un concepto creativo, también del propio artista, en tanto en cuanto éste es capaz de asumir cambios, de adoptar nuevas ideas, de aventurarse por nuevos y desconocidos caminos.
Llegados aquí podríamos preguntarnos ¿responde al adjetivo <> la obra de Álvaro Peña? O mejor ¿Cuánto hay de <> en sus piezas? Una pintura de acción contenida, controlada, que juega con las posibilidades expresivas del grafitti, que Peña somete a las reglas de la pintura y a las dimensiones más limitadas del lienzo; del gesto, convertido en un signo pictórico que ha ido despojándose del color, que actuaba antes de relleno formal, y es ahora una forma sinuosa, gris o negra, a la búsqueda de un ritmo elegante propio y diferenciador en cada una de las obras. Signos, grafías que, como si se trataran de un alfabeto carente de nexo explícito o de significado, buscasen explorar libres la superficie blanca del cuadro, interactuando con las representaciones de figuras femeninas que animan el lienzo y parecen, en un juego surreal, emerger del subconsciente, apelar a lo sensual. Un ejercicio pictórico y, a la vez, un elogio al dibujo y la ilustración –otros campos en los que Álvaro Peña ha incursionado–, al cómic de los ochenta –que difícil no percibir en estos cuerpos desnudos el recuerdo de Manara, Hugo Pratt, Dino Battaglia o Jean Giraud–. Sí, en la obra de Álvaro Peña parecen subsistir ciertos elementos informalistas, la búsqueda de espontaneidad, el rechazo a lo premeditado y, en especial, ese empeño por explorar obsesivamente las relaciones entre los personajes que asoman en sus cuadros y las caligrafías que les sirven de soporte espacial, de lugar y estado, de justificación y presencia.
Si, a modo de ejemplo, analizásemos dos de las últimas piezas del pintor, realizadas en 2017: El penúltimo hombre de Vitruvio, un díptico de 160x40 cm; y El taller de los deseos, un tríptico de 320x80 cm, pronto comprobaríamos que en ambas obras el artista pretende, con esa renuncia a lo formal, superar una dialéctica recurrente a lo largo del pasado siglo, la falsa oposición entre abstracción y figuración. En el primero a través de la forma en que el personaje se imbrica en las curvas libérrimas y parece formar parte o salir de ellas. En el segundo cuadro aludido esa superación está ligada a la idea de secuencia y movimiento de las figuras femeninas, representadas en cada una de las partes que componen el tríptico, que semejan acomodarse al vaivén de los amplios trazos del pincel. No parece, por otra parte, que estemos desvelando una línea de trabajo que resulte nueva en el discurso plástico de Álvaro Peña; acomodar lo abstracto y lo figurativo forma parte del esfuerzo con el que el artista plástico lleva años enfrentándose, incluso cuando el color, que parecía convertir sus lienzos en iluminadas vidrieras o esmaltes, constituía el núcleo de sus propuestas.
Caminos por explorar. Caminos que llevarán al pintor, de forma ineludible, a romper con lo formal. Pues, como diría Jean Dubuffet, la pintura no deja de ser un lenguaje, por lo general más espontáneo y directo que las propias palabras, cercano al grito y a la danza, un medio de expresión de nuestras voces internas que recurre a la sorpresa como razón de ser de su poética y su existencia.
O puede que, como señalaba Hubert Damisch, el termino Informal carezca formalmente de valor y solo sirva para desclasificar. Y el artista, cada artista, solamente deba responder a sus propios dictados, seguir su camino más allá de etiquetas. ¿Acaso el arte no es sobre todo un juego, una hermosa ironía a la que estamos sometidos para poder pasar más felizmente los días de la vida?

miércoles, 28 de junio de 2017

jueves, 22 de junio de 2017

EL ARTISTA ALVARO PEÑA PARTICIPA EN VI URBAN CONTEST DEL MOVIMENTO PENTASTRATTISMO

Me han comunicado que he sido seleccionado para participar en la exposición VI URBAN CONTEST en GARDA, a través del MOVIMENTO PENTASTRATTISMO
Todo un honor para mi poder volver a exponer en Italia de nuevo

viernes, 16 de junio de 2017

ÁLVARO PEÑA INAUGURA WOW EN CASAS CONSISTORIALES DE MAZARRÓN

Este viernes a las 20.30h se inaugura #WOW
 
Es para mi un placer el poder invitaros a la exposición.

"Álvaro Peña realiza su propio manierismo en sus pinturas, donde cobran protagonismo sus verdaderas “musas”, que no son las de Modigliani, sino la música, el color, el gesto de la mancha y el cuerpo que nos invitan a la intimidad con el cuadro, a deleitarnos de sensaciones, emociones y sentimientos que a veces nos trasladan al primer expresionismo vienés de Egon Schiele, lleno de teatralidad y psicología, pero esta vez buscando un vacío en el escenario, vacío de perspectiva espacial, pero lleno de una atmósfera onírica.
Wow, es el efecto sorpresa a modo de cómic que nos produce al espectador cuando apreciamos su obra, ahora minimizando el uso del color y amplificando, al mismo tiempo, las ondas que nos evocan un sonido que nos envuelve de aromas de “la joie de vivre”, menos fauvistas que las de Matisse, aquí plenas de vitalidad.
Precisamente, nos asombramos al ver las esculturas del pintor, en las que también se siente cómodo investigando en otros formatos en diferentes acabados sus siluetas femeninas, así como intervenciones sobre piedra o el video resultan totalmente novedosos y acertados, les invito a fascinarse del arte de este creador polifacético."
Ángel Rodríguez Comisario de la exposición

sábado, 10 de junio de 2017

Exposicion de trabajos realizados en el Colegio el Taller

A lo largo de mi carrera, ya son unos cuantos colegios los que me han invitado a enseñar y trabajar con los pequeños, y lo que más me ha llamado la atención es el gran interés que tiene el profesorado por el arte y la pintura. Ojalá hubiera tenido yo esa suerte en mi época. Un díez para ellos. En esta ocasión durante la presentación de los trabajos realizados en el Colegio el Taller junto a Pedro Cano y Eva Poyato

miércoles, 31 de mayo de 2017

Sorpresa en Wikipedia Italia

"El español Alvaro Pena. Sobre él se puede decir que en el artista español se mezclan con destreza los conocimientos técnicos y vigor expresivo esencial. En él se encuentra una clara impronta espiritual y conceptual"
Toda una sorpresa encontrada en Wikipedia Italia
Fotografía Miguel Angel Caparros

jueves, 11 de mayo de 2017

LAS SOMBRAS PERFUMADAS / NOCHE DE LOS MUSEOS ORIHUELA


LAS SOMBRAS PERFUMADAS / ALVARO PEÑA

Inauguración Las Sombras Perfumadas en Orihuela dentro de los actos de La Noche de los Museos.
12 de mayo de 2017 a las 19 horas

lunes, 17 de abril de 2017

martes, 10 de enero de 2017

DIVAPROJECT. Exposición de Alvaro Peña en galería Francisco Duayer de Madrid

Este viernes 13 de enero se inaugura a las 19 horas la muestra DIVAPROJECT una selección de 18 obras en donde la figura es la gran protagonista.
Será en la Galería Francisco Duayer de Madrid